NOTA DE PRENSA DE CRISTIANOS SOCIALISTAS

Sobre la Nota de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española “Ante las elecciones generales 2008” de 30 de enero de 2008.

1.- Cristianos Socialistas cree un derecho de los obispos proponer criterios éticos inspirados en el evangelio para un voto de los católicos que en todo caso debe ser en conciencia, libre y responsable.

2.- No obstante, la nota emitida con motivo de las próximas elecciones destila una descalificación global de la acción de gobierno socialista que creemos injustificada. Parece ser la firma a una táctica de compromiso partidario que algunos obispos han impulsado a lo largo de la legislatura de forma imprudente e impropia.

3.- Como Cristianos Socialistas queremos afirmar desde nuestras convicciones cristianas que es precisamente la motivación moral la que ha impulsado las acciones más señeras del gobierno del presidente Zapatero en esta legislatura y la que sostiene el programa de gobierno para la próxima.

4.- Creemos como la mayoría de católicos de este país que también gracias a las políticas socialistas avanza el reino de Dios en nuestra sociedad. Así es en el caso de la retirada de las tropas de Irak, la acción decidida contra la dominación por razón de género, la política de paz en el País Vasco, la regularización de casi un millón de inmigrantes, el firme compromiso contra la discriminación histórica que han sufridos las personas homosexuales, el incremento de la cooperación al desarrollo a un 0,5% del PIB, la reducción del paro del 11% al 8%, el apoyo por ley a las personas en situación de dependencia o el impulso de la inserción social en el tratamiento penitenciario. Estas políticas han convertido valores éticos en realidades sociales. Son pasos pequeños pero inequívocos de una sociedad conforme a la dignidad de la persona humana.

5.- El punto referido al terrorismo va más allá del papel que compete a los obispos. El propio concilio Vaticano II afirma la autonomía de lo político. Cerrar posibilidades al diálogo para la paz en nombre de la moral es una injerencia indebida. Por otro lado tal negación del diálogo para la paz sería un caso insólito -el de la Iglesia española- en el conjunto de la Iglesia universal que sostiene en tantos países una disposición para la mediación de paz en casos de conflictos bélicos o de grupos terroristas, como es nuestro caso. Además queremos recordar que el ex presidente Aznar recurrió al servicio de mediación de la Iglesia española con la aprobación del propio Vaticano.

6.- También hemos de decir que la mayoría de padres católicos y congregaciones religiosas consideramos positiva la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Es una propuesta europea que responde a la falta de participación social de los jóvenes, a situaciones graves de violencia escolar y a la necesidad de valores compartidos en una sociedad plural. Su curriculumn no ha sido impuesto sino dialogado y negociado particularmente con la FERE. Esta asignatura es una oportunidad para todos los que creemos que la educación no es sólo impartir conocimientos y adquisición de destrezas sino también educación en valores.

7.- Queremos afirmar que esta ha sido una de las mejores legislaturas para la Iglesia católica. Es injusta la acusación de falta de libertad religiosa. Ha habido acuerdos en financiación -el 0,7% del IRPF- que no se podían imaginar al inicio de la legislatura, acuerdo sobre la ley de educación con la enseñanza concertada, acuerdo para una contratación estable con los profesores de religión en la escuela pública. Se ha mantenido básicamente la libertad de elección de la enseñanza religiosa confesional en la escuela pública. Los hechos desmienten la apariencia de un gobierno enfrentado a la Iglesia católica. A ellos hay que sumar la renuncia a plantear una regulación positiva del aborto.

8.- Sentimos como tantos católicos, religiosos, laicos, curas e incluso obispos un profundo malestar. Es preciso corregir el rumbo que algunos quieren imprimir a la Iglesia católica española. Estamos ante un grave problema de relación con la sociedad, que no debe estar basada en el enfrentamiento, y ante un grave riesgo de división en el interior de la Iglesia. No podemos comprender la pertinaz voluntad de enfrentamiento con el PSOE de algunos obispos españoles cuando precisamente a finales de noviembre el Secretario de Estado del Vaticano Tarsizio Bertone, manifestó que “no había contencioso alguno pendiente con el Gobierno español”. Una cosa es proponer a la sociedad la visión católica, otra es entrar en política y tomando partido. No es esta la misión de la Iglesia.

 

                                   Prado Pérez de Madrid Morales

Coordinadora de Cristianos Socialistas de Castilla-La Mancha

                       

                                    Ciudad Real, 1 de febrero de 2007