Orientaciones episcopales

Lluís Foix  | 31/01/2008 - 22:35 horas . Publicado en La Libreta de La Vanguardia

He leído con atención la nota de diez puntos hecha pública por la Conferencia Episcopal ante las elecciones generales de 2008. Los obispos ofrecen unas consideraciones que estimulen el ejercicio responsable del voto. Entiendo que el documento no es vinculante al tratarse de unas orientaciones sobre los "valores que los cristianos deben promover en la vida pública".

Comparto las referencias a la defensa de la vida humana y otras cuestiones de carácter moral que cualquier cristiano que actúe con libertad de conciencia ya sabe cómo debe o debería actuar. La nota respeta a "quienes ven las cosas de otra manera" y sólo pide libertad y respeto para proponer libremente lo que piensa el episcopado español. De acuerdo.

Una lectura estricta del documento es una invitación sutil a no acudir a las urnas o votar en blanco. No encuentro un programa que siga al pie de la letra las orientaciones episcopales. El obispo Martínez Camino, portavoz de la Conferencia, ha hablado del mal menor sabiendo que si el Partido Popular llegara a desbancar a los socialistas del poder no derogaría las leyes vigentes.

Sigue la nota en su punto octavo que "una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político". Me permito discrepar de este punto.

Recuerdo la carta autógrafa que Paulo VI escribía a los secuestradores del líder de la Democracia Cristiana italiana, Aldo Moro, el 22 de abril de 1978. La misiva llevaba el escudo pontificio y decía, entre otras cosas, lo siguiente: "os escribo a vosotros, hombres de las Brigadas Rojas. Os lo pido de rodillas: liberad a Aldo Moro, sencillamente, sin condiciones. Todos tenemos que temer a Dios vengador de los muertos sin causa y sin culpa".

La intercesión del Papa Montini no dio resultado y Aldo Moro murió asesinado por los terroristas el 9 de mayo de aquel año. Intervinieron muchas organizaciones internacionales, Estados Unidos estuvo a punto de convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Cáritas Internacional se ofreció para intermediar con los brigadistas.

La iglesia irlandesa participó discretamente en los contactos y conversaciones que durante años se establecieron entre el IRA y los gobiernos de Londres y Dublín. El redentorista monseñor Reid tuvo un papel relevante para llegar a los acuerdos del Viernes Santo que acabarían en un acuerdo definitivo de paz. La iglesia vasca ha intervenido constantemente para servir de puente y pedir diálogo. Todos los gobiernos de la democracia, también el de Aznar, hablaron con los terroristas.

Otro aspecto que entra en contradicción es lo que se dice al final del punto octavo de la nota: "hay que evitar los riesgos de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública a favor de pretensiones particularistas o reivindicaciones ideológicas". Si esto es así, ¿cuándo se corrige la línea de la COPE donde cada mañana se pone a caldo a cualquiera que no coincida con las obsesiones de Federico?

Hacer juicios sobre realidades contingentes es arriesgado. Y si pueden identificarse con un partido político el riesgo es aún mayor porque en cuestiones opinables no hay soluciones únicas para un cristiano que puede militar o votar libremente y en conciencia a quien considere oportuno.

Acabaré con una cita del actual Papa en su último libro Jesús de Nazaret. Escribe Benedicto XVI que "en el curso de los siglos, bajo distintas formas, ha existido esta tentación de asegurar la fe a través del poder, y la fe ha corrido siempre el riesgo de ser sofocada precisamente por el abrazo del poder. La lucha por la libertad de la Iglesia, la lucha para que el reino de Jesús no pueda ser identificado con ninguna estructura política, hay que librarla en todos los siglos. En efecto, la fusión entre fe y poder político siempre tiene un precio: la fe se pone al servicio del poder y debe doblegarse a sus criterios".