Taller de espiritualidad 2009
Del 4 al 19 de Julio, redentoristas de Brasil (Bahía, Río de Janeiro, Porto Alegre), Colombia, Ecuador, Haití, Chile, Argentina, España, Perú, Puerto Rico, El Salvador han realizado un Taller de espiritualidad desde las fuentes alfonsiano-redentoristas.
Los conductores del taller han sido Ivel J. Mendanha, de India y Félix E. Catalá, de Puerto Rico. También han colaborado Enrique López, de Paraguay y por parte española Juan Manuel Lasso y José Miguel de Haro.
José Miguel animó el día 10. El tema que desarrolló durante esa jornada: Ser redentorista entre desafíos. A través de cuatro sesiones habló de la importancia de reconciliar profetismo y mística desde una mirada crítica a la actual Vida Religiosa, para buscar una espiritualidad que humanice apelando a un “demorarse en la presencia de Dios y sensibilizarse ante el sufrimiento”, para que el religioso no se quede solo en palabras. Entre los diferentes desafíos, la cuestión: “¿Cómo recuperar el carácter dinámico y existencial del seguimiento de Cristo de modo que impida la erosión del carisma refugiándose en la santidad formal de las estructuras?”
Acompañó al grupo por lugares marcados por la historia italiana de los inicios redentoristas:
Ciorani, lugar donde están las reliquias del Beato Sarnelli, compañero de San Alfonso en los inicios de la fundación.
Materdomini y Muro Lucano, lugares donde San Gerardo, uno de los primeros santos redentoristas, vivió y murió. Scala, pequeño pueblo donde San Alfonso fundó la Congregación del Santísimo Redentor
La sorpresa fue la conmemoración organizada al anochecer del día 12 por los habitantes de Ciorani para celebrar la llegada de San Alfonso a esa población. Muchos de ellos se vistieron con trajes de época y entre disparos de salvas con pólvora auténtica, música napolitana, caballos y cambios de lugar, como en un happening de toda la comarca, se celebró la acogida de toda la población a San Alfonso que, en el largo desfile de personajes, llegó el último. Fue una fiesta popular llena de aprecio a San Alfonso y al beato Sarnelli, tan querido por algunos amigos de AyC.