Mensaje de la Federación de Movimientos de Acción Católica Española sobre la crisis económica

LA FEDERACIÓN DE MOVIMIENTOS DE ACCIÓN CATÓLICA ESPAÑOLA (JEC, JOC, HOAC, ACG, MRC, MJRC, MTC, PX, FRATER,), presidencia@accioncatolicageneral.es

ECLESALIA, 28/09/10.- Los miembros de la Federación de Movimientos de Acción Católica Española constatamos que la profunda crisis económica y financiera, que afecta a millones de seres humanos en los cinco continentes, está golpeando con especial dureza a millones de personas en nuestros pueblos y ciudades, generando de este modo graves dificultades para el desarrollo personal, para la convivencia familiar y para las relaciones sociales.

Aunque las consecuencias de la crisis son muy variadas, el problema de fondo está en la utilización de la economía y de las finanzas como un fin en sí mismas y como un medio para la consecución de los propios intereses. Durante los últimos años muchas personas, sin grandes escrúpulos éticos, buscaron ante todo la eficacia, el progreso económico y el beneficio personal, olvidando que el verdadero desarrollo afecta a toda la persona y, por tanto, debe respetar su dignidad y su dimensión espiritual.

Ante la constatación de esta realidad, el Papa Benedicto XVI nos recordaba recientemente que la economía tiene que estar al servicio de la persona y no la persona al servicio de la economía y por ello el trabajo que la sustenta ha de ser: “un trabajo que en cualquier sociedad sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre y mujer (…); un trabajo que permita a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual” (Caritas in veritate, n. 63).

Haciendo nuestras las enseñanzas del Santo Padre, pensamos que las últimas medidas adoptadas en nuestro país para paliar la crisis, incluida la Reforma Laboral recientemente aprobada, no ayudan a aliviar la situación de precariedad y de pobreza en la que viven miles de personas y parecen no tener en cuenta, en última instancia, a las víctimas de la crisis.

Como cristianos y como miembros de la sociedad queremos seguir colaborando en la medida de nuestras posibilidades en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, siendo especialmente sensibles y cercanos a los que sufren. Estamos profundamente convencidos de que las soluciones eficaces a la crisis deben tener especialmente en cuenta la responsabilidad de cada ser humano con los restantes miembros de la sociedad, así como la dimensión ética de toda la actividad humana, también de la actividad económica.

Desde esta convicción, y teniendo en cuenta las graves consecuencias que las medidas económicas recientemente aprobadas podrían acarrear a los más empobrecidos de la sociedad, invitamos humildemente a los poderes públicos, a las organizaciones sindicales, sociales y empresariales a buscar ante todo el bien común de la sociedad y a encontrar desde un diálogo paciente las mejores soluciones para que toda persona pueda desarrollarse de acuerdo con su dignidad. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Declaración ante la huelga general

De la Delegación de Pastoral del Trabajo de la diócesis de Madrid. Descargar pdf

Nota ante la huelga general de los trabajadores de Cáritas española

Nota del comité de empresa de cáritas española ante la convocatoria de huelga general para el próximo día 29 de septiembre de 2010

La grave situación de crisis que venimos padeciendo, se ha traducido en un recorte de los derechos laborables, una mayor facilidad para el despido con la consiguiente inseguridad laboral y un recorte económico en otras áreas como es el caso de: la dependencia, las pensiones, educación, cooperación internacional, investigación, etc., que entendemos están perjudicando y van a seguir haciéndolo, a las personas con menos recursos.

A través de nuestro trabajo diario sabemos bien en qué se traduce todo esto: en un incremento de la pobreza y la exclusión. Diariamente atendemos a personas que han visto agravada su situación, ya preocupante; que se encontraban en situación de vulnerabilidad y han pasado a engrosar las listas de la exclusión, que han visto cómo su vida se descomponía después de haber pasado por un proceso de inclusión y haber luchado para recuperarla e incluso personas que acuden a nuestros servicios porque han perdido la estabilidad de la que disfrutaban. Se trata de situaciones moralmente intolerables que los años de bonanza y crecimiento no solo no mejoraron sino que tampoco han ayudado a prevenir.

La reforma laboral  aprobada, detonante de esta convocatoria de huelga por parte de los sindicatos mayoritarios, no hace sino recortar los derechos de los trabajadores y dar facilidades a la empresa para el despido, incrementando, como hemos dicho, la precariedad laboral. No es justo que aquellos que se han enriquecido hasta ahora carguen sobre los trabajadores la responsabilidad y la solución de una crisis económica que estos no han provocado pero que están padeciendo en su forma más cruel: la pérdida del empleo y la incapacidad para mantenerse a sí mismos y/o a sus familias.

La huelga general planteada es una vía legítima de expresión para decir a quienes tienen la responsabilidad de gobernarnos que no estamos conformes con la forma de hacerlo, aunque no aportará la solución, no será suficiente para cambiar el sistema, cortar de raíz con estas injusticias y evitarlas en lo sucesivo.

Por último queremos recordaros que:

Madrid, 22 de septiembre de 2010