Inauguración del nuevo edificio del Dispensario de Charpentier
- Los Cayos (Haití) -

Información sobre el Proyecto e imágenes de la construcción

 

Una hermosa experiencia de Pascua ha sido la conclusión de las obras para la construcción del Dispensario – Hospital de Charpentier, en Los Cayos (Haití).

El sábado 12 de mayo, a las 10 de la mañana, se inició la acogida a los invitados para la inauguración que consistió en:

Contemplando el hermoso edificio me acordaba del trabajo y esfuerzo hecho por tantas personas hasta llegar a ese momento. Todo tenía el eco de la gratitud y la acción de gracias.

Los que hacéis posibles las Cenas AyC estabais allí, lo mismo que los asistentes. Las personas que con privaciones personales están manteniendo su cuota en AyC para que sean posibles estos pequeños milagros. Todos los que hacen  donaciones a costa de renunciar a gastos superfluos o no tan superfluos, incluso a parte de sus vacaciones. Incluidos grupos como los de la Consolación que han supuesto una ayuda tan importante. Veía mucha generosidad y mucho amor en este pequeño y práctico edificio levantado para curación de los que sufren. No veía un edificio vacío, sino lleno de nombres, rostros y acontecimientos de bondad. Impregnado de una Presencia Amiga.

Un gesto: habrá una sala con el nombre Ntra. Sra. del Pilar de Zaragoza, y otra  (la farmacia) a Ntra Sra de la Consolación.

Un sentimiento de gratitud por el bien y la curación del que serán testigos estas paredes levantadas con el deseo de devolver a los pobres lo que es de ellos.

Este es un logro de todos vosotros. Todo el edificio es y será presencia de una oración hecha y sostenida por la entrega de muchos, una oración hecha carne.

Leer el Blog del viaje

Discurso de inauguración

Descargar el discurso en versión PDF

Queridas hermanas, Distinguidos invitados, señoras, señores,

Con orgullo os acogemos en la inauguración del nuevo edificio del dispensario del Sagrado Corazón. Estamos aquí, en este bello edificio gracias al trabajo y la perseverancia de muchas personas y grupos dedicados a su realización. La construcción de este nuevo edificio se funda en la generosidad de numerosos contribuyentes de España.  

El Dispensario del Sagrado Corazón está administrado por las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción desde el 24 de septiembre 1949. Es una institución sin ánimo de lucro al servicio de la clase media y de los desfavorecidos. Tiene como objetivo general: dar a la población desfavorecida los cuidados de atención primaria adecuados y de calidad. El edificio principal había envejecido después de más de 60 años. Se había convertido en un  peligro potencial para los enfermos y para el personal sanitario. Su estado se agravó con las dos graves inundaciones en menos de un año (17-18 mayo de 2009 y 27 febrero de 2010). La situación fue todavía a peor con el terremoto del 12 de enero de 2010.

Providencialmente, establecimos contacto con el Padre Gladimir Gérard, Misionero Redentorista, y el Centro Cultural Yanvalou (Jude, Obens y Rose André). Les hicimos partícipes de nuestra preocupación relativa a las necesidades de reconstrucción del edificio mencionado. El 8 de diciembre tuvimos la visita del Padre José Miguel (Redentorista español), el Padre Gladimir  y los miembros del Centro Cultural Yanvalou. El Padre José Miguel nos animó a realizar un proyecto para someterlo a la asociación que él dirige en España: Acoger y Compartir. El Padre Gladimir y el Centro Cultural Yanvalou se encargaron de la elaboración del proyecto.

Con la realidad sísmica de Haití no se puede hacer una construcción sin tener a ésta en cuenta. Ya que es una institución de salud, debe asimismo ser práctica y estética. Podemos aseguraros que este edificio que acaba de construirse responde perfectamente a los tres criterios: parasísmico (solido), práctico y bello. Todos los visitantes lo afirman. Con el objetivo de mejorar la calidad del servicio, otras salas se han añadido y/o mejorado: sala para explicar el correcto uso de los medicamentos, sala de curas (vendajes, inyecciones, vacunas, etc.), sala de observación donde los enfermos que están muy cansados pueden descansar mientras esperan los resultados de los análisis, sala al servicio del personal durante su descanso, sala para la Directora de la Institución. Ya había: una sala al servicio de la clínica de tuberculosis, dos salas de consultas pediátricas (una de ellas dividida para dos). Las principales patologías que encontramos en los niños son: enfermedades de las vías respiratorias, diarrea, infecciones urinarias, parásitos intestinales, anemia de células falciformes, infecciones de la piel, malaria y tifoideas.

Por el hecho de que la zona tiene riesgo de inundaciones, consideramos adecuado añadir un segundo piso donde se encuentra: un almacén de urgencia para los materiales sensibles y perecederos, una sala de conferencias y un comedor.

Por todas estas bellas realizaciones damos gracias al Señor porque Él es el Autor de todo. Expresamos toda nuestra gratitud a Acoger y Compartir, por su gran generosidad que nos ha permitido tener esta gran y bella construcción y de forma muy especial al Padre José Miguel, a Patricia que ha tenido el delicado y arduo papel de la gestión financiera y del seguimiento del proyecto. Como muestra de nuestro reconocimiento os entregamos esta placa.

Nuestros agradecimientos van igualmente al Padre Gladimir, los miembros del Centro Cultural Yanvalou: Jude, Obens, Rose André y todos los demás miembros por su participación activa en la elaboración del proyecto y toda su colaboración en la realización de este proyecto. Nuestro reconocimiento póstumo también para el ingeniero-arquitecto Alain Lamour que ha concebido y realizado el plan (ha partido a la Casa del Señor antes del fin de la construcción);  al ingeniero Jean Alix Nicolas que tenía el papel de la supervisión de la construcción ; al ingeniero Lucien Damas y su jefe de obra Boss Julio cuya tarea era de ejecutar los planos; un gran agradecimiento a todos los jefes de equipo: ferralla, Boss Dieudonné; albañilería, Boss Cassamajor; carpintería, Boss Auguste; y todos los obreros que han trabajado con mucha seriedad y rapidez; ¡ha sido verdaderamente rápido y bien hecho! Al supervisor  Mackendy y a todas las personas que han contribuido de una forma u otra para la realización de esta construcción.

Queremos informar a nuestros donantes que sus contribuciones nos han permitido, no sólo construir el presente edificio, sino que han invertido también en la mejora de la calidad de la atención a los enfermos.
Reiteramos nuestros sinceros agradecimientos a todos y todas aquí presentes por vuestras distintas aportaciones, que todos, tanto de aquí como de lejos, los que han contribuido al éxito de esta obra encuentren en estas palabras la expresión de nuestra profunda gratitud.

Que Dios bendiga a Acoger y Compartir y el Dispensario del Sagrado Corazón. ¡Gracias!

Fotos