Viaje a Haití, julio 2013
José Miguel y Alberto González retornaron de Haití el día 23 de julio. He aquí la crónica que José Miguel fue escribiendo cada día del viaje.
9 y 10 DE JULIO
Con un poco de retraso envío esta primera crónica con motivo de la visita que estamos haciendo a los proyectos. Están en Puerto Príncipe Patricia y Fafo. Terminamos de llegar Alberto González y José Miguel.
El día 9, antes de mediodía, vino Virginia con su coche y nos llevó al aeropuerto de Barajas. Salimos de la T-1 que es de donde parten los vuelos de Air Europa que patrocina nuestros viajes. Aprovecho para agradecer desde aquí a Air Europa su solidaridad con los proyectos que Acoger y Compartir está realizando en Haití.
El vuelo Madrid - Santo Domingo fue muy bueno aunque cansado por esas casi nueve horas de duración. Aprovechamos para volver a ver la película de Los Miserables y hablar de lo divino y lo humano durante el itinerario.
El momento álgido fue una reflexión que arrancó de un artículo sobre LA FE publicado en el número de Junio de Salterrae. Fernando Vidal Fernández escribe sobre la sociología de la fe de la nueva generación del siglo XXI. En un momento de su artículo relaciona la fe con el agua y ahí abrimos una conversación que va marcando nuestro viaje. (Hay que decir que Alberto Gonzalez es un experto en aguas).
Os envío el texto en cuestión:
"Si la Fe es una condición propia e irrenunciable del hombre, entonces hay sed de Fe. El hombre no puede ser un planeta sin el agua de la Fe. ¿Quién no quiere saciar dicha Fe? A veces la Fe corre como un caudal rico y vivo que empapa toda la tierra. En otras ocasiones las confianzas se dividen, y la tierra se convierte en una maraña de riachuelos de Fe que se cruzan unos con otros sin unirse. Otras veces, la Fe se cierra en sí misma y forma pantanos. Y aunque en otros períodos pareciera que no hay Fe sobre la Tierra, en realidad circula bajo el desierto como un gran acuífero. Nuestro planeta tiene el mismo volumen de agua siempre: ni se crea ni se destruye. Puede contaminarse, puede no ser potable, salarse, evaporarse o congelarse, pero siempre hay la misma cantidad de agua. Lo mismo la Fe, puede enturbiarse, pero siempre tiene que haber. El caso es donde y en qué estado está. Si se dice que la Fe está en crisis, no se cuestiona que exista o no esa dimensión del hombre; el problema es dónde pone el hombre la Fe. Hasta la persona menos religiosa tiene que poner la misma Fe que el creyente; la clave es en qué"
Hasta aquí la cita. La conversación sobre la Fe siguió al día siguiente cuando intentamos tomar la avioneta que nos tenía que llevar a Puerto Príncipe.
Cuando llegamos al aeropuerto nos comunicaron que los vuelos estaban anulados por el huracán Chantal. La radio y la televisión mostraban un país en alerta. Las diversas alternativas se resolvieron cuando supimos que una de las compañías mantenía el vuelo. Negociamos un cambio y conseguimos dos pasajes, porque algunas personas anularon su vuelo. Fue un tiempo muy especial porque llovía a mares, pero le echamos valor. El vuelo fue más tranquilo de lo esperado. Patricia nos había enviado un mensaje diciéndonos "no arriesguéis la vida". Después, ya en la sede de AyC, nos dijo que la compañía en la que volamos, Tortuga Air, está en la lista negra de la Unión Europea. Pero nosotros llegamos bien. Alberto me recuerda que las nubes se abrían a nuestro paso y así llegamos a Puerto Príncipe sin el mayor sobresalto.
En Puerto Príncipe hacía un día de sol espléndido y nos estaban esperando Patricia y Fafo. Mi día terminó a las 17 horas que caí rendido de sueño hasta la mañana del dÍa siguiente.
¡¡¡Pero feliz!!!
11 de julio
El día 11 salimos hacia HINCHE a eso de las nueve de la mañana.
Fuimos con dos objetivos:
1. Supervisar la potabilizadora
2. Reunión con un técnico en letrinas aboneras.
1. La potabilizadora tenía un problema con el dosificador del cloro. Hemos decidido cambiar la pieza. Por otro lado se ha hecho un mantenimiento de la potabilizadora: limpieza de filtros y cambio de filtros de carbono.
2. Un experto en saneamiento ecológico vino hasta la escuela de Hinche para exponernos las ventajas de una letrinización con dichas características. No se llegó a una conclusión definitiva. Los responsables de la escuela valoraron con los profesores y alumnos las posibilidades de la propuesta que el Sr. Lucho y nosotros presentamos. Más adelante retomaremos la cuestión.
Los misioneros redentoristas habían preparado comida que compartimos con ellos. Terminada la reunión, continuamos viaje hacia Cap Haitien por un camino agotador. Pero contentos porque los objetivos se cumplen. Y el tiempo ayuda.
12 y 13 de julio
Terminada la reunión en Hinche decidimos seguir viaje hacia el Norte, a la ciudad de Cap Haitien. Se vino con nosotros el estudiante Redentorista Antoine para visitar a sus familiares y amigos en una semana que le han dado de vacaciones. Con él visitamos varios lugares, especialmente la Ciutadelle Henry que es un bastión construido para defenderse del ataque de los franceses. Aprovechamos para visitar el palacio de Christophe que fue destruido por el gran terremoto que asoló esta zona en 1842, y el edificio continúa en ruinas.
Cuando veo estas ruinas as después de 171 años comprendo algo más la lentitud con la que se recupera este país. Aunque quizás su futuro no está en levantar o recuperar palacios. Antoine me dice que casi toda su familia ha emigrado a EE.UU. Muchas familias haitianas viven del dinero que llega de fuera sea por la emigración o por la ayuda internacional.
Aprovechamos unas horas en el mar para descubrir que otro Haití es posible. La zona llamada la Habadie se ha transformado en un lugar de turismo para ricos, donde los cruceros hacen escala. Es una zona inaccesible por cordadas en el mar y alambradas por tierra, pero plagada de motos acuáticas en su interior. Aprovechamos la barcaza de unos jóvenes para dar un paseo y adentrarnos por mar en la zona privada.
El tiempo pasado en este lado del Atlántico ha sido un regalo en este viaje.
Reiniciamos la vuelta a Puerto Príncipe por una carretera diferente a la de Hinche y en mejores condiciones. Patricia nos dice que está mejor porque el pasado carnaval fue en Cap Haitien y la arreglaron para facilitar que acudieran de todo el país. Durante años ha sido una carretera tortuosa. De todos modos llegamos a Puerto Príncipe molidos.
Paramos por el camino para comprar un par de melones a una mujer que a la orilla de la carretera esperaba que alguien le ayudase. Cuando estábamos llegando a la ciudad ya llovía fuerte. Aquella mujer seguro que seguía allí, bajo aquel árbol, esperando vender el resto de su mercancía.
14 de julio
El domingo 14 ha sido día de descanso. "Se podían contar todos nuestros huesos". No por los 200 km que separan Cap Haitiene de Puerto Príncipe sino por el más que lamentable estado de las carreteras.
Participamos en la eucaristía en el hogar de las Hnas. de Madre Teresa. Había confirmaciones y presidía la celebración un obispo. Interminable la celebración. La homilía, sobre los dones del Espíritu Santo y los Sacramentos. Los confirmandos, casi niños.
Delante de nosotros una mamá tiene en sus brazos un niño de meses desnutrido. Lo acaricia con tal ternura que conmueve. Se marcha antes de terminar la celebración.
Volvemos a la sede de AyC para comer antes de reemprender la marcha hacia el Sur. Estamos esperando a Isolina, una religiosa Hija de San Vicente de Paul. Es amiga de Quique, el piloto, quien nos dio unos medicamentos para ella. Abrazos, risas y coincidencias al descubrir amigos comunes. Especialmente a nuestra querida Pilar, una religiosa navarrica que trabaja aquí en el dispensario la Magdaleine y que durante el terremoto nos acogió en su comunidad tan generosamente que nos quitó el hambre en más de una ocasión.
Este domingo la comida no fue muy haitiana. La preparan Patricia y Alberto Gonzélez. Fafo también ayuda. ¿El menú? Salchicha, huevos y arroz blanco. De postre, el melón que compramos ayer junto a la carretera. Un sector de este pueblo es como aquella mujer que me imagino sola, bajo la lluvia con cuatro o cinco melones en el suelo esperando quien le ayude a poder llevar algo de dinero a casa.
Una escena habitual en este país es encontrarte con personas intentando vender lo que sea. Todo el mundo intenta vender algo. En Cap Haitiene me sorprendió la cantidad de jóvenes y adolescentes queriendo vender ropa usada.
Creo que después de comer nos venció el cansancio porque salimos hacia Los Cayos dos horas más tarde de lo previsto.
Al salir a la arteria que une el puerto con Petion Ville, los dos extremos de la ciudad, Patricia no hace ver algo nuevo en esta gran avenida: casi cada cien metros han instalado una farola que funciona con energía solar. Sí, muy lentamente algo va cambiando en este país. No obstante, al llegar a la zona llamada Delma Uno, encontramos en mitad de la calle, un coche de la policía con las puertas abiertas, las ruedas reventadas y los cristales tiroteados. En esta zona la policía y las mafias de la droga viven fuertes enfrentamientos en los que han caído varios policías.
El viaje lo hicimos de un tirón. Llegamos a las diez de la noche a Los Cayos. Decidimos quedarnos a dormir en un hotel sencillo llamado Le Meridien. Mañana es el d a esperado para la entrega de casi todo el proyecto de la escuela de Fonfrède. Pero ahora toca dormir, descansar.
15 de julio
Hoy es el día en que vamos a entregar gran parte del proyecto en el que hemos trabajado este curso. Pese a estar de vacaciones van a ir algunos padres y niños a la escuela de Fonfrède para entregar el comedor, la cocina y la despensa-almacén, y el bloque sanitario con baños y duchas para niñas y niños.
Temprano han ido a comprar leche, chocolate y galletas a Los Cayos, para dar un desayuno a los niños que acudan.
No hay wifi y eso impide enviar a Alberto la crónica prometida.
A las 9:30 reemprendemos la marcha hacia Fonfrède. Antes ha estado lloviendo, pero ahora salió el sol.
Serían las 10H cuando llegamos a la escuela de Fonfrède. Ya había un buen grupo en los alrededores del salón comedor.
Una alegría ver cómo se ha ampliado el espacio de la escuela con los nuevos locales. Falta el pozo porque han retrasado la cuestión de las autorizaciones para perforar. Pero todo está preparado para rápidamente conseguir que el agua sea asequible desde todos los lugares de la escuela.
En un momento de soledad, contemplando los locales aparecen sentimientos de gratitud hacia los amigos de El Naturalista, Europa Press, Air Europa. Están presentes tantos amigos de AyC que con sus pequeñas aportaciones hacen posible el milagro humano del compartir.
Muy presentes todos los que organizáis las cenas de AyC, especialmente este a o que han ayudado tanto a poder avanzar en este proyecto.
Como están de vacaciones vemos por aquí unos doscientos críos y muchos adultos, padres o familiares. A través de los adultos conocidos llegan comentarios dando las gracias por el salón comedor, porque es muy necesario y se ha realizado pronto y es muy bonito. En toda la mañana suena, incluso en español, el "gracias acoger y compartir".
Comenzó el acto en la calle con las palabras de acogida dichas por una niña. Le siguió la bendición de los locales, incluidos los baños.
Hubo después corte de cinta para dar acceso al salón, pero todos habíamos entrado y salido desde que llegamos ni se sabe las veces.
Hasta se había caído la cinta varias veces. Pero el rito es el rito y fue un momento peligroso después porque todos los críos querían entrar a la vez.
En algunas paredes se han puesto carteles del Concierto en el Auditorio junto con la decoración de los locales. Los críos se buscan en la foto o intentan identificar a los que aparecen. Se sienten importantes viéndose ahí.
Ya dentro continúa el acto que fue soportable gracias a dos enormes ventiladores. Hubo palabras de los niños dando las gracias, del profesorado, de los padres de alumnos y del párroco. También de Patricia y José Miguel.
Terminamos con un chocolate y galletas de las que dieron buena cuenta los críos.
Mucha gente me pregunta por Cristina. Dan recuerdos muy cariñosos para ella y los quienes hicieron posible los campos de verano. Un grupo de los jóvenes de pastoral piden que se vuelva a hacer algo, especialmente clases de español. Sonaba repetidas veces el nombre de Gracia.
El ingeniero Damas y Patricia terminan de arreglar las cuestiones económicas con los obreros y reiniciamos la vuelta.
Esta vez no vamos directamente a Puerto Príncipe. Nos desviamos en Leoganne hacia la ciudad de Jacmel donde vamos a dormir. Es una ciudad de la costa castigada por el terremoto de 2010, pero donde España ha dado mucha ayuda y sigue sosteniendo proyectos de la AECI.
Es intenso el calor, pero también la gratitud por todo lo vivido en el día de hoy. Dios bendiga a todos los que lo han hecho posible y despierte en nuestro mundo tan querido la fuerza humana del compartir para bien de quienes viven en situaciones de carencia.
Es de noche y el mar emite su insistente sonido de rompeolas. El compartir bienes y dones es más determinante que la constancia del mar cuando es fuerza sostenida por la búsqueda de Dios, del Dios que desde el primer libro de la Biblia nos pregunta "¿dónde est tu hermano?".
16-17 de julio
Me desperté con la memoria de que hoy, día 16, es la fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de Cuevas del Almanzora - Almería.
Durante la mañana, aprovechando que hay wifi, empleamos un buen rato en whatsapp con los amigos y familiares.
Hemos decidido que sea un día de descanso y retiro. El Caribe está picado pero siempre es posible un remojón precavido en la misma orilla del mar.
Se agradece la brisa, el agua, las risas espontáneas y la paz aunque el mar esté enfadado.
Encarni desde Granada soluciona cuestiones de AyC gracias a nuestra comunicación por internet mientras nosotros descansamos. ¡Gracias, Encarni!
Un recuerdo especial para todas las Cármenes. Nuestra querida May de Granada, la madre y la hija de Longinos, etc. etc. etc.
Un grupo de jóvenes venden batiks cerca de la playa con las pinturas t picas de "mujeres en el mercado" que sorteamos en todas las cenas. Les hemos comprado a ellos las que rifaremos en las próximas cenas de AyC
Un rato de oración no solo para celebrar "la belleza del Carmelo" donde el profeta Elías defendió la pureza de la fe de Israel en el Dios vivo, sino también todas las posibilidades nuevas que se intuyen si este pueblo despertara. Estamos seguros que es posible otro Haití.
En el salmo de hoy (68) reza el salmista: "Me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pie; he entrado en la hondura del agua, me arrastra la corriente". Es la dura vivencia de muchos pueblos y de tantas personas bien concretas; pero el salmo también dice: "Buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. Que el Señor escucha a sus pobres." Y pido al Señor por tantos en este pueblo y en otros a los que sólo les queda su fuerza física o el abandono de la vejez. Pero es posible que el corazón reviva. Lo pido con todas mis fuerzas.
Estoy escribiendo debajo de una alta palmera cocotera y me doy cuenta que si se deja caer uno de esos cocos aquí mismo terminar a esta crónica. El bramido del mar, el mismo que podría arrastrarnos, transmite una energía tal que renueva nuestras fuerzas.
Un paseo por el pueblo al atardecer. Una pizza. Y a dormir.
El día 17 reemprendimos la marcha hacia Puerto Príncipe. Hoy llega desde Irlanda el redentorista P. O'Connor para la reunión del d a 18.
Una parada para comer algo. Antes de llegar Patricia recibe un mensaje comunicándonos que es posible tener una reunión con O'Connor.
Como casi siempre entrar en Puerto Príncipe es una odisea. Pero vemos dos carteles enormes que anuncian otros cambios. Para solucionar el trágico problema del tráfico se anuncia la construcción de un viaducto que permitirá cruzar Puerto Príncipe sin mayores problemas.
Sí, algo está cambiando ... aunque se anuncie para dentro de 18 meses.
Ya en la sede de AyC una ducha y directos al Oloffson donde llevamos a O'Connor para preparar la reunión de mañana y que descanse un poco tomándose una cerveza. Es un lugar que tiene el viejo encanto de lo decadente, pero aquí vino a escribir en sus tiempos Henry Graham Green.
La reunión fue muy positiva. Tras tres horas de tratar temas llevamos a O'Connor a la comunidad redentorista y Fafo, Alberto, Patricia y yo volvimos a la sede.
Termino la jornada con un fragmento del evangelio del día: "Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla"(Mt 11,25-27).
18 de julio
La noche ha sido toledana. Los perros no paraban de discutir. Los gallos de hacer pruebas de voz para ver quien hacía llegar más lejos su griterío. El tráfico y el ruido en la calle sin parar. Voces brutas de varios jóvenes que a esas horas de la madrugada más meten el temor en el cuerpo que otra cosa. Una radio o televisión transmitiendo la prédica de un enervante predicador y los aplausos de su público. Tan pegajoso el calor que se hacía imposible dormir. Toda la noche con estas sinfonías. Deseaba que, como otras ocasiones, se fuese la corriente eléctrica para ver si llegaba el silencio, pero no hubo suerte. Así que cuando a las 7:30 tocó levantarse estaba zombi. En la ducha uno tenía la impresión de haber errado de grifo porque el agua salía como el caldo. Bueno, pues a pesar de todas estas minucias de pequeño burgués, cuando llegué a la cocina ya estaba sobre la mesa el desayuno y las ganas de hablar y hacer adivinanzas sobre la importante reunión de hoy. ¡¡¡Cómo agradecer a Patricia la acogida que nos ha preparado !!!
La reunión estaba indicada para las nueve; pero ya se sabe ...
estábamos intentando comenzar a las diez. Tras algunos tanteos, quedó claro que había que concretar y firmar un protocolo con todo lo relacionado con las condiciones para poner en marcha la construcción de la escuela San Gerardo. Y tras un diálogo e intercambio de ideas se llegó a un acuerdo. (Durante la noche Patricia había escrito el borrador del protocolo a firmar hoy)
El otro tema ha sido discutir los planos de la posible escuela.
También hemos llegado a un acuerdo.
Antes de la comida en com n a la que nos ha invitado el P. Kenol en la comunidad de San Gerardo, ya hab amos firmado el protocolo.
Así que si no se tuercen las cosas va a ser posible la nueva escuela San Gerardo en Puerto Príncipe con la aportación de Asociación para la Solidaridad (de España), Serve (de Irlanda) y Acoger y Compartir. En septiembre próximo se reunirán en Madrid estas tres entidades para concretar algunas cuestiones que han quedado pendientes y que se quieren fijar en presencia de representantes de las tres instituciones.
A mí me parece un sueño que pueda ser posible iniciar el próximo mes de septiembre la difícil y costosa escuela San Gerardo. Pero esta vez parece ser la definitiva. ¡¡¡Ojalá!!!
Así termina nuestra visita en Haití. Mañana viajamos hasta la frontera de Jimani, entre Haití y República Dominicana. El objetivo es conocer y escuchar un proyecto que nos han pedido los misioneros que atienden y acompañan a los haitianos que cruzan por las montañas y están en República Dominicana sin papeles y sin la posibilidad de que los niños acudan a la escuela. Como es una zona de ciclones y ellos viven en chozas, cuando vienen los vientos fuertes quedan a la intemperie. Piden un salón multiusos en el que refugiarse cuando las tormentas son duras, y a la vez que haga de escuela y de capilla. Como es una zona sin internet no sé si podré contaros como resulta la experiencia. De todos modos el martes próximo llegamos a Madrid y podré informaros desde allí.
No quiero terminar esta crónica sin dar las gracias a todos los amigos y amigas de Acoger y Compartir que muy discretamente hacen posible el milagro humano del compartir.
En el Evangelio de hoy Jesús invita a acudir a él. "Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso." Ponemos ante el rostro de Cristo a tantos niños y niñas que siendo tan pequeños ya dejan presentir que no pueden con el peso que consciente o inconscientemente llevan.
Demasiados pequeños en Haití no sonríen. Esa tristeza no es querida por Jesús que nos invita a gozar del descanso. A todos.
20 de julio
Hacer el equipaje y dejar la habitación de la sede ordenada. Desayunamos juntos con un pan especial que ayer compraron Patricia y Alberto.
Salimos hacia la frontera de Malpasse. Me pone nervioso volver a esta frontera que me recuerda la historia de hace dos años con los jóvenes del Campo de Verano cuando casi perdemos el avión. Esta vez la policía se porta muy amigablemente. Todo está cambiado para bien. Nos han permitido entrar en el terreno de nadie a Patricia y Fafo con el coche aunque les retienen la documentación del coche para que no puedan cruzar la frontera de República Dominicana. Presentados los pasaportes superamos el lado haitiano, ya en la zona Dominicana nos encontramos con el P. Stephan que lleva dos horas esperándonos. Abrazos, risas, bromas y a presentar la documentación.
Despedida y comienzo de la segunda parte del viaje. Hablando, hablando no nos damos cuenta que son más de las tres de la tarde y habría que comer algo. Stephan se ríe porque la policía de los muchos controles que hay en la carretera no nos paran.
En uno de los pueblos que pasamos en dirección a Barahona encontramos un comedor que se llama Pika Pollo y ahí entramos a comer algo. No hay más que pollo y cabrito. Alberto y yo lo tenemos claro, pollo. Stephan pide cabrito. Tenemos mucha sed y cuando decidimos tomarnos una Presidente nos dicen que no tienen cerveza. Pero un joven arranca su moto y en un pis pas está de vuelta con unos botellones enormes que no somos capaces de consumir pese a lo seco que está el pollo y la calor y la sed. Pero quedamos bien hidratados.
Así llegamos a Barahona donde nos paramos a descansar un rato contemplando el espectáculo del mar. Poco después llegamos a Paraíso donde está la comunidad redentorista que nos acoge formada por Stephan, Máximo y Sergio.
Vamos a dormir en una comunidad de religiosas. Dejamos los equipajes en dos habitaciones altas defendidas por un enrejado. Alberto a esta zona la llama "El Castillo". El acepta ser quien porte la llave y abra y cierre el candado de la puerta.
Finalmente cena con la comunidad redentorista y reunión sobre el proyecto que nos han presentado: un edificio multiusos para haitianos que viven en las montañas y que son ilegales. Hablamos de los problemas que suponen estar acogiendo a sin papeles en un país extranjero. Sabemos que el pasado jueves hubo una manifestación en la región de Santiago contra los haitianos y las ONG que les ayudan.
Por fin una noche con relativo silencio.
Esta mañana han venido a las 9 a por nosotros para subir a la loma donde se construirá el proyecto. Nos hemos reunido con los nativos. Visto la conveniencia del proyecto. Ellos están dispuesto a colaborar. Hablamos de que no sería un don sino una manera de compartir. Ellos están dispuestos a aportar parte del trabajo.
Alberto plantea la cuestión del agua. Y se llega a la conclusión de hacer un estudio previo que estará terminado para el próximo mes de agosto.
Volvemos a Paraíso. Esta tarde será para visitar el lugar, descansar y celebrar la eucaristía. Mañana, fiesta del Santísimo Redentor, viajaremos a santo Domingo. Y el lunes saldremos para Madrid donde llegaremos el martes por la mañana.
Un abrazo a todos y gracias por vuestro compartir.