ACOGER Y COMPARTIR AYUDA A LA PARROQUIA REDENTORISTA
DE LA ISLA DE LA JUVENTUD,
EN CUBA
A Junior Mondelice le conocemos desde antes del terremoto de Haití. Cuando aún era un estudiante de teología. Se ordenó sacerdote como misionero redentorista y lo acompañamos en la ruinosa casa de Puerto Príncipe. Y tras ser destinado a Cuba siempre nos ha tenido informados sobre los problemas de la Iglesia en Cuba y sus preocupaciones pastorales. No todo son facilidades para la iglesia católica en Cuba.
Poco a poco, Junior, se va abriendo camino en ese país. Tras una etapa en soledad, en este momento le han asignado un compañero para la misión. Pero los locales parroquiales, la misma iglesia parroquial, la casita donde viven se encontraban en un estado deplorable. Por eso envió un mensaje para la reunión de la Asamblea y la Junta Directiva de AyC pidiendo una pequeña ayuda que se aprobó.
Junior está y trabaja en la Isla de la Juventud. Su parroquia, pese a la distancia, pertenece a la Arquidiócesis de la Habana. Y estos días nos comunica feliz (y nos envía los justificantes) la evolución de los trabajos, junto a las fotos de lo que ha conseguido ayudado por un grupo de voluntarios de su parroquia.
En este momento en el que la Iglesia pasa una fuerte prueba de credibilidad, le decimos a Junior y a tantos otros misioneros, que no están solos, que hay una comunión que va más allá de nuestras pobres fuerzas. Esa es una comunión en el Cristo que quiere que “todo sea nuevo”.
Fotos