Comunicado de la
Congregación Salesiana

 

Solidaridad en favor de Mons. Flavio Giovenale, obispo salesiano amenazado por su defensa de menores maltratados en Brasil

Madrid, 17 diciembre 2007.- El Rector Mayor de los Salesianos, don Pascual Chávez, y los miembros del Consejo General de la Congregación Salesiana expresan su solidaridad en favor de Mons. Flavio Giovenale, salesiano, obispo de Abaetetuba, diócesis situada en el Estado de Pará, Brasil, víctima, durante los últimos tiempos, de nuevas presiones y amenazas por su compromiso en favor de los pobres y de los maltratados.

El prelado, recibió el día 4 de diciembre, una comunicación anónima que decía: "Conocemos vuestros pasos. Dejaremos que asiente el polvo y después ajustaremos cuentas. Habéis fastidiado a demasiadas personas". Al parecer también el Presidente de los Abogados de Brasil-Pará ha recibido una amenaza semejante.

Mons. Giovenale, promotor, desde el comienzo de su trabajo pastoral, de iniciativas de promoción humana y social, recientemente ha intervenido a través de los medios de comunicación de la diócesis, y también personalmente, para denunciar el caso de una muchacha reclusa durante más de 20 días en una celda con 34 hombres. ¡Han sido 20 días de torturas y vejaciones para la muchacha!

El caso ha puesto de manifiesto la punta de un iceberg de corrupción, droga, y de comportamientos mafiosos en el que están implicados, en un silencioso pacto de mediocridad, Policía Civil (y en parte la Militar), traficantes de droga, el sistema Judicial y el Ministerio Público del Estado de Pará.

La intervención del Consejo Tutelar, un órgano previsto por la legislación para defender a los niños y los adolescentes, creado y sostenido gracias a la insistencia de la Diócesis, ha llevado a la primera página de la crónica nacional, y, en algunos casos, también de la internacional, la situación de Abaetetuba donde se ha iniciado una investigación oficial.

No es la primera vez que Mons. Giovenale ha sido amenazado. Apenas llegado a la Diócesis de Abaetetuba, el obispo quiso favorecer iniciativas de promoción humana y educativa a fin de contrastar la cultura de inercia económica y social engendrada por los narcotraficantes. Ha sido muy notable, en efecto, el impulso dado por Mons. Giovenale a la creación de centros de formación profesional, centros juveniles e instalaciones sociales como, por ejemplo, el apoyo de la puesta en marcha del Consejo Tutelar de Abaetetuba.