La ONU alerta que este año habrá 1.000 millones de hambrientos en el mundo

16/09/2009 

Nueva York (Agencias) A la crisis alimentaria se le ha sumado este año la crisis financiera, una combinación fatal para los más pobres del mundo ya que este año la cifra de hambrientos batirá un récord histórico: la ONU calcula que serán 1.000 millones de personas las que padecerán hambre antes de finalizar 2009.

La ayuda alimentaria mundial está en su nivel más bajo en los últimos 20 años, justamente cuando la cifra de hambrientos se dispara a niveles desorbitantes. Así lo ha explicado Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, por lo que la organización está haciendo frente a un grave problema. Sheeran informó su preocupación porque, como muestra, el PMA tiene apenas la tercera parte del presupuesto que necesita para alimentar a 108 millones de personas este año.

Hasta ahora, el PMA ha confirmado 2.600 millones de dólares en fondos para su presupuesto del 2009, de 6.700 millones. La directora ejecutiva del PAM  dice que resolver el problema de la crisis alimentaria costaría menos del 0,01 por ciento del paquete de rescate de la crisis financiera mundial, por lo que ve necesario plantear obtener lo más pronto una mayor financiación en la reunión del G-20, que se llevará a cabo en Pittsburgh el 24 y 25 de septiembre, y hacer lo propio en la Asamblea General de la ONU.

Si esto se hace realidad, la crisis alimentaria puede resolverse, indicó. "Necesitamos obtener el compromiso de que las necesidades de emergencia serán satisfechas en los próximos dos años", dijo Sheeran, quien asegura que el año pasado el mundo produjo la suficiente cantidad de comida para alimentar a todos. El problema es tener las vías para asegurar que este llegue a los más necesitados.

Debido a esta crisis, el PMA se vio obligada a reducir las raciones de ayuda alimentaria para llegar a las zonas más afectadas por la hambruna. Este año, por ejemplo, tendrán que hacer lo mismo en Kenia, donde existen cerca de 4 millones de personas extremadamente pobres. El Grupo de Tareas sobre el desfase en el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015 corrobora que los Gobiernos de los países industrializados están fallando en el cumplimiento de sus compromisos financieros para ayudar a las naciones en desarrollo a superar la pobreza extrema y combatir el hambre. En un informe, indica respecto a estos compromisos que son más importantes que nunca en un mundo que afronta crisis económicas, alimentarias y climáticas.

Destaca también una brecha de 35.000 millones de dólares anuales en la promesa de recursos hecha en 2005 por el Grupo de los Ocho (G-8). De este déficit, 20.000 millones afectan directamente a África.

Durante la presentación del informe en la sede de la ONU en Nueva York, la vicesecretaria general de la ONU, Asha-Rose Migiro, señaló que antes del inicio de la crisis se lograron avances en el fortalecimiento de las alianzas para el desarrollo, pero ahora -continuó- "necesitamos un nuevo impulso para contrarrestar la amenaza que esta crisis supone para nuestras metas".

Migiro subrayó también el impacto de la recesión mundial, la escasez de alimentos, la inesperada pandemia de la gripe A (H1N1) y el cambio climático como obstáculos para alcanzar los Objetivos del Milenio. Por último, consideró un error la tendencia de los Gobiernos a limitar a cuestiones nacionales las preocupaciones en tiempos de crisis ya que el mundo está interconectado y es en los periodos difíciles donde mayor asistencia precisan los más pobres.