Víctor Jara,
a los cuarenta años de su muerte
Víctor Jara fue torturado y asesinado en el antiguo Estadio Chile (llamado actualmente Estadio Víctor Jara como homenaje) por fuerzas represivas de la dictadura de Augusto Pinochet, poco después del golpe de Estado que derrocó al gobierno democrático de Salvador Allende,
el 11 de septiembre de 1973
Manifiesto
Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz,
canto porque la guitarra
tiene sentido y razón.
Tiene corazón de tierra
y alas de palomita,
es como el agua bendita
santigua glorias y penas.
Aquí se encajó mi canto
como dijera Violeta
guitarra trabajadora
con olor a primavera.
Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morirá cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una lonja
hasta el fondo de la tierra.
Ahí donde llega todo
y donde todo comienza
canto que ha sido valiente
siempre será canción nueva