Hace un año de la operación de Nachete

Hace un año ya de que operaron a Nachete. Ha pasado volando… y por otro lado, que lejos lo vemos ahora. Seguramente, porque Nachete está tan increíblemente bien, que nos parece casi más un mal sueño que una realidad que vivimos en primera persona. Sobre todo Nacho, claro.

Este año ha sido muy intenso, también muy rápido, lleno de nuevas situaciones, pero por encima de todo un año por el que dar gracias. Si tuviéramos que resumirlo en dos palabras, diríamos: “Prueba superada”.

La situación que se nos presentó a las 17 semanas del embarazo, ya antes de nacer Nacho y María; el nacimiento de los dos nuevos angelitos; la primera operación de Nacho a los cuatro días de vida; las semanas de UCI y hospital hasta estar finalmente los cinco juntos en casa; los primeros meses de Nacho con todos los cuidados, los problemillas con la alimentación, las medicaciones, revisiones, rehabilitación… La toma de decisión sobre que camino seguir, la decisión final de ir a Boston a operar a Nacho, todos los preparativos hasta que llegó el momento decisivo, la operación y nuestra estancia en Boston dejando a Gonzalo y María en Madrid, la vuelta a casa con Nacho operado con rotundo éxito, la recuperación de la operación y el gran cambio que poco a poco todos (él el primero) hemos ido descubriendo; la desaparición de las limitaciones que él mismo encontraba a la hora de moverse, de jugar… “Prueba superada”.

En todo este camino hemos tenido nuestros momentos difíciles, pero sinceramente no los recordamos muy bien. Si que recordamos en cambio muchos (yo diría que todos) los gestos y las acciones de solidaridad, de amistad, de cariño y apoyo de todo tipo de todos nuestros amigos, compañeros de trabajo, directivos de INITEC (empresa en la que trabajamos), la organización Acoger y Compartir como institución y todos los que la forman como comunidad y como amigos. La solidaridad de personas y de instituciones y empresas que ni siquiera nos conocen y que nos han ayudado de manera completamente altruista. El amor, la entrega y el servicio incondicional de nuestras familias. La impresionante reacción y respuesta de Nacho y María con lo pequeñajos que son en todo momento…

Sólo podemos estar eternamente agradecidos a Dios, y a todos vosotros, porque después de todo, Nacho es un niño SANO y FELIZ.

Os dejamos de nuevo un montaje que hicimos de nuestros días en Boston y de los meses posteriores. Se que muchos no pudisteis verlo la vez anterior. Espero que ahora sí podais verlo y que os guste.