Ecos del campo de Verano 2010
en Haití
Carta de Cephora a una voluntaria de AyC
Hola profesora.
No he tenido tiempo para darle las gracias por todo, no sólo a usted sino también a los otros. Yo no tenía la oportunidad de hablar con ellos, pero les doy las gracias de todos modos.
No todos los días se ven buenos samaritanos, a pesar de que la mayoría de la gente joven no le ven la importancia.
Pero, a diferencia de ellos, la conozco, le puedo decir que estoy muy feliz de conocerla. Es cierto, tiene razón, la semana ha sido demasiado pequeña, pero para mí, ha sido la oportunidad de salir de una cárcel. Antes no podía hablar en público, pero usted sabe que he tenido el coraje de levantar la mano y hablar. Incluso si todo lo que yo había preparado en mi casa se me había olvidado delante de los estudiantes, yo he hablado aún así y todo eso es gracias a Dios y a usted.
¿Sabe qué? Usted es una dama muy valiente y el mundo necesita mujeres como usted. Mujeres que no tienen miedo de decir que hay esperanza y que la vida es hermosa.
En la clase, he tenido tiempo para observar detenidamente y me he dado cuenta de que cada vez que nos enseñaba algo, siempre estaba contenta de que le dijéramos lo que no entendíamos.
En sus ojos usted decía: "He aquí la esperanza, vosotros debéis cogerla" y "amad la vida, jóvenes". Me gustaría ser como usted, decir siempre que hay esperanza. El problema es que tengo un pensamiento negativo, a veces digo que no hay esperanza, porque no sabemos cuando la muerte vendrá a eliminar todos nuestros sueños.
Pero estoy empezando a pensar de manera diferente, desde que he podido leer un libro de Robert H. Schiller que se titula "La actitud para ser feliz." Las palabras que me han llamado la atención son: "Lo que más importa en la vida es vivir para algo más grande que la propia vida" y no sólo eso, usted es también un motor de este cambio del pensamiento negativo en pensamiento positivo.
Ahora sé que hay que luchar de nuevo por lo que se cree, creo que puede suceder y sé que cada uno de nosotros tiene la capacidad de combatir los exámenes de la vida. Si se tiene un poquito de fuerza de voluntad. Y yo estaré en el grupo como usted, como la gente que dice: "Después de Dios, soy yo que rige mi vida y quiero ser alguien bueno".
Los jóvenes de Fonfrède os quieren a su manera y que estaban felices de darle la bienvenida en Fonfrède.
Hoy pude ver el corazón del señor David porque la gente hablaba mucho, les dijo que se callaran o las fotos se terminarían, pero no hicieron nada. Y me sentí un poco avergonzada porque no podía hacer nada para silenciarlos. También usted el jueves estaba enojada porque los alumnos hablaban.
Pero el viernes llegó feliz, eso me muestra que el padre, los otros y usted nos quieren mucho, pero nosotros no se entiende. Y os doy las gracias. Me parece que la palabra gracias es muy pequeña para todos vosotros, pero no conozco otra palabra que gracias.
Francamente, le digo que no quiero terminar mi carta, como se dice siempre, las cosas buenas se acaban siempre.
Le voy a echar de menos y espero que el otro año pase mucho más tiempo con nosotros, si Dios quiere. Gracias por su correo electrónico y le prometo escribir en español.
Usted Salude a Mª Luz de mi parte.
Perdón por la presentación y el francés. La próxima será en español. Que Dios le bendiga.
Yo te quiero profesora.
Cephora
AyC en la web del Real Madrid
Recuperando la ilusión en Haití
La Fundación Real Madrid continúa con su labor junto a la ONG Acoger y Compartir
Durante el mes de agosto, la Fundación Real Madrid realizó la entrega de material deportivo y didáctico para el campus de verano que organizó la ONG Acoger y Compartir en Haití, además de seguir con su colaboración para reconstruir la escuela San Gerardo, que quedó destruida tras el seísmo.
Haití quedó devastada tras el terrible terremoto ocurrido el 12 de enero. Desde entonces, la Fundación Real Madrid se comprometió con el país caribeño y, por ello, ha colaborado con un gran número de entidades para que sea posible su recuperación. Durante este verano, la ONG Acoger y Compartir organizó un campus y la Fundación se ha encargado de ayudar proporcionando el material necesario.
Por otra parte, la Fundación Real Madrid seguirá colaborando con esta ONG para la reconstrucción de la escuela de San Gerardo de Puerto Príncipe, que atendía a más de 1.200 niños y niñas antes de quedar destruida.
Un millón y medio de haitianos siguie sin hogar
Leer la noticia publicada en la prensa
Una breve crónica
Del 5 al 20 de Agosto un grupo de 11 personas, jóvenes y adultos, de Madrid, Granada y Tenerife, de la Asociación Acoger y Compartir hemos organizado una escuela de verano en Fonfrede (Haití) para niños y jóvenes.
Las mañanas se dedicaban a diversas dinámicas con unos 280 niños, que recibían diariamente la comida del mediodía en la escuela. Por la tarde 125 jóvenes asistían a las clases de español impartidas en tres niveles. La jornada terminaba con la liga de fútbol que se ha desarrollado a lo largo de toda la semana y en la que uno de los días compitieron dos equipos de chicas.
A la dolorosa situación que vive el país se une el abandono educativo de esta zona del Haití profundo. Han sido días intensos, llenos del buen deseo de colaborar con el pueblo haitiano a salir del oscuro pozo en el que está sumido. Son ellos mismos los que tienen que sacar adelante su país, pero no necesariamente solos. Lo cierto es que todo va demasiado lento y los más pobres del país están resistiendo hasta extremos a los que ninguna comunidad humana debiera ser empujada.
Para los niños y los jóvenes de Fonfrede han sido días tan especiales que nos animan a seguir buscando la manera de continuar esta experiencia de modo que se sientan acompañados. Se está construyendo la la tapia en el perímetro de la escuela para mayor seguridad de los niños. Están ya organizando la construcción de una cocina y un comedor, junto con un pozo para que toda la escuela pueda tener agua. Durante la semana se han rellenado las fichas de inscripción escolar para niños de familias sin recursos económicos. Un grupo de jóvenes nativos nos ha ayudado en las dinámicas de la semana, especialmente para traducir del francés al creolle. Que los jóvenes de Fonfrede se sintieran integrados en la realización de la semana ha sido uno de los objetivos. Más de trescientos niños en la escuela de Fonfrede van a ser escolarizados por Acoger y Compartir. Lo mismo haremos en las escuelas de Geantillon y de Chateau.
Hemos visitado la construcción de la escuela de Geantillon en la sierra de Arniquet. Los dos bloques, tanto el de primaria como el de secundaria, van muy avanzados y están preparados para techar. Un grupo de niños y adultos nos esperaban, pese a la lluvia, para transmitirnos su gratitud por la construcción de la escuela. Al terminar nuestra visita, una madre vino con su hija de 14 años que se está quedando ciega y nos ha pedido que la traigamos a España para una intervención. La Asociación Acoger y Compartir va a tramitar esa posibilidad.
El sábado 14 llegaron a Puerto Príncipe los dos últimos contenedores enviados desde la Parroquia de los Santos Apóstoles, y se han distribuido por diversos barrios de la capital y otros lugares. Hasta Fonfrede llegó una camioneta cargada con comida, medicamentos y cuatro bicicletas.
Momentos especiales de los días pasados en Puerto Príncipe han sido: el encuentro con familias que están viviendo en tiendas de campaña desde hace siete meses resistiendo las duras lluvias que caen sobre la ciudad; la visita a lo que fue la escuela San Gerardo, donde rezamos en la parroquia semidestruida; y el encuentro con el obispo responsable de Cáritas Haití, Mons Pierre Dumas, que agradeció a todos los españoles y al grupo la ayuda recibida.
José Miguel De Haro