Inauguración Orfanato Damabiah

El orfanato Damabiah (Puerto Príncipe) se derrumbó en el terremoto del mes de enero de 2010. Los primeros cinco meses los 30 niños que entonces ocupaban la casa fueron realojados en un campo de desplazados y posteriormente se instalaron en unas tiendas de campaña en un terreno cedido por el Estado. En este terreno se construyó una plataforma y se recubrió con planchas de madera, creando el espacio que hasta ahora ha servido de dormitorio.

Hace un tiempo, la madera de aquella construcción se pudrió derrumbándose una parte e hiriendo a un niño. Seguir viviendo en esas condiciones suponía un grave peligro. Acoger y Compartir asumió como un compromiso propio reconstruir el orfanato para ofrecer condiciones de seguridad y de mayor dignidad.

El proyecto se dividió en dos fase. La primera -inaugurada el 6 de enero del 2015- ha consistido en la construcción de dos dormitorios para separar niños y niñas, de modo que se sientan más protegidos cada uno en su espacio propio, un comedor, un depósito de agua, reforzamiendo de los muros de contención, letrinas y un pequeño campo de fútbol.

El día 6 de enero fue la fiesta de inauguración. Se inició con la celebración de la eucaristía y la bendición de los locales del orfanato. En ese contexto, hubo palabras de agradecimiento para los amigos de Acoger y Compartir y las instituciones y personas que han hecho posible concluir esta primera fase. Especialmente, los beneficiarios apreciaron la extraordinaria ayuda del Concierto de Navidad organizado por la soprano Mariola Cantarero y coros infantiles de Granada. Los responsables del orfanato han decidido poner una pequeña placa con el nombre de Mariola en la sala-dormitorio de las niñas.

Los niños habían pedido como regalo de Reyes los libros de texto para el curso, que ninguno había podido adquirir. En nombre de todos los amigos de AyC, el P. José Miguel entregó a cada uno los textos de su curso así como material escolar. Los Reyes fueron incluso más generosos y trajeron para ellos también material deportico donado por la Fundación Real Madrid y algunos juguetes y caramelos.

Para después del reparto de regalos, se había preparado una comida especial, que hizo las delicias de todos los pequeños. Pudimos constatar entonces que son niños que no comen habitualmente todo lo que necesitan. Gracias a la generosidad de un donante que quiere permanecer anónimo, AyC ha podido adquirir el compromiso de enviar mensualmente una cuota económica que hará posible que estos niños puedan comer todos los días.

La segunda fase consistirá en desmontar el antiguo barracón y construir en ese terreno seis aulas. Este es ahora nuestro desafío. El proyecto continúa.

Fotos de la inauguración