AyC en Níger: Proyecto de ayuda a los desplazados por el conflicto libio
La situación ahora es especial en Níger. Sigue siendo un punto de paso de la inmigración ilegal camino de las pateras tratando de llegar a Europa. Sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. La vulnerabilidad de la población ante el hambre o las pandemias es tan alta como en los últimos años. Pero ahora, además, vuelven los inmigrantes que trabajaban en Libia y en otros países agitados por la primavera árabe. Por eso, cerca de Maradi, financiamos un proyecto para facilitar la reinserción socio-económica de los que retornan. Y continuaremos en Tchirozerine o en Zinder, apoyando la educación y los dispensarios que atienden a los grupos más desfavorecidos.
Níger y el conflicto libio
En los últimos años, Libia ha recibido numerosos emigrantes que llegaban de diversos países africanos, sobre todo de los limítrofes, como Níger; y eso a pesar de las continuas expulsiones y el mal trato del que son víctimas. Muchos de estos emigrantes se quedan en Libia, y otros muchos se sirven del país norteafricano como trampolín para emigrar hacia Europa.
Los tuaregs nigerinos, aunque desplegados por todo el país, residían fundamentalmente en la zona de Trípoli, capital del país y bastión de Gadafi. Algunos eran mercenarios al servicio del régimen, de los que tanto se habla ahora.
Cuando Ghisa Ag Bula, líder de la rebelión tuareg de los años noventa acudió a una cumbre sobre el Sahel en Argelia, se encontró con un Gadafi tocado con el taguelmust (turbante tuareg). Su gesto caló hondo. Nadie había apoyado a los tuareg durante las sucesivas revueltas de la década anterior. Repartidos por Níger, Mali, Bukina Fasso, Argelia y Libia, los tuareg eran casi unos desconocidos, pero Gadafi les puso en el mapa.
Libia siempre había dado trabajo a los tuaregs, pero más recientemente, ha jugado un papel clave en su adiestramiento militar. El líder tuareg Aghali Alambó, que fundó el Movimiento de los Nigerinos por la Justicia (MNJ) en febrero del 2007, fue el dirigente de la última rebelión en Níger. El MNJ reclamaba la distribución de la riqueza generada por la explotación de las minas de uranio y más empleos para los tuaregs. Muchos de los tuaregs que pertenecían a los rebeldes habían sido entrenados en Libia; un gran número permaneció allí, e incluso algunos llegaron a integrarse en el ejército libio.
Sin embargo, la mayor parte de los emigrantes nigerinos en Libia nada han tenido que ver ni con el régimen de Gadafi ni con su ejército. Son esencialmente hombres jóvenes de origen rural. En Libia, muchos de ellos trabajaban en la agricultura, otros, ejercían oficios que requerían escasa formación en zonas urbanas.
Los que han podido ser repatriados vivían casi todos en la región de Misrata. Una parte de ellos tuvieron que ser evacuados por mar hasta Bengazi y de allí a Egipto, desde donde han sido repatriados por avión hasta Niamey, la capital de Níger. Los supervivientes hablan de muchos compañeros muertos en los bombardeos realizados por el ejército de Gadafi.
Otros no han tenido tanta suerte. Los que no han podido huir de Trípoli han sido víctimas de la indiscriminada “caza al negro” que se ha desatado en la capital libia. Según una información publicada recientemente por el periódico El Mundo:
Tras la toma de control de Trípoli por parte de las brigadas rebeldes, los milicianos recorren la ciudad a la caza de mercenarios de Gadafi. Pero para ellos, todos los subsaharianos son sospechosos, sin excepción.
En un centro de la medina, cerca del arco romano de Marco Aurelio, una decena de milicianos custodia celosamente un centro de detención donde varios cientos de hombres de raza negra llevan varios días encerrados. Uno de los guardias admite que dentro hay 250 subsaharianos.
En la puerta se agolpan varias mujeres con sus niños. “Nuestros maridos están ahí dentro”, -nos dice una mujer vestida de negro. “No han cometido ningún crimen. Sólo los detienen por el color de su piel” -afirma otra.
AyC quiere hacerse presente en esta situación de sufrimiento con un proyecto que ayude a la integración de algunos de los emigrantes retornados de Libia
Más información sobre la primavera árabe y sus consecuencias para la situación actual de Níger
Memorias de actividades AyC
Algunos proyectos en Níger
Ayuda de emergencia a los afectados por la hambruna (julio 2010)
Tenerife envía un Contenedor de ayuda (julio 2009) / Llegada del contenedor (octubre 2009)
Finalizada la construcción de módulos de hospitalización medicalizada en Tchirozerine (mayo 2009)
El laboratorio clínico de Kara Kara, en Zinder está en pleno funcionamiento (junio 2008)
Escuela-Comedor de Tchiro (julio 2007)
Envío de Ayuda desde Granada (2007)
Viaje de visita a los proyectos (julio 2006)